Hace once años comenzamos el proyecto de un laboratorio de investigación que diera cuenta paulatinamente de una serie de fenómenos extremadamente importantes, pero muy poco atendidos (o de plano, conceptualmente y metodológicamente deficientes) que estaban afectando la vida social y cultural de México y América Latina.
A ese proyecto le denominamos el Laboratorio de Investigación y Desarrollo en Comunicación Compleja (LabCOMplex).
Somos pues un laboratorio que investiga la forma en que las ecologías simbólicas de muchas localidades y sociedades se están transformando por su relación multidimensional con las tecnologías digitales y la comunicación mediada por computadoras.
Al mismo tiempo, la diferencia sustancial de nuestro LabCOMplex frente a otras unidades de investigación, está no sólo en el cambio de las preguntas para estudiar las modulaciones que estas tecnologías, entendidas como un vector, están generando en nuestras formas de relacionarnos con la información, con la organización y con el conocimiento, sino en el diseño y ejecución de tecnología social para desarrollar sistemas, culturas y nuevas ecologías de información, comunicación y conocimiento en poblaciones de América Latina que por efecto de la historia han sido desplazadas geopolíticamente no solo del acceso, sino de las herramientas básicas para desenvolverse en su dimensión simbólica.
En otras palabras, el LabCOMplex es una unidad de investigación científica de punta internacional que opera dentro de un centro de investigaciones interdisciplinarias en la universidad más importante de esta región del mundo, con una temática de relevancia estratégica y con una misión social comprometida con el bienestar y la búsqueda de soluciones significativas y prácticas a problemas ancestrales de desinformación, de desorganización y de desconocimiento.
Es especialmente el conocimiento el que ayuda a salir de los círculos viciosos de los que no podemos salir y nos condenamos a repetir.
En esta línea, necesitábamos de una plataforma tecnológica que nos permitiera no solo difundir o enseñar nuestros avances, sino investigar y desarrollar protocolos de inteligencia distribuida, sistemas adaptativos y complejos para el desarrollo de soluciones de conocimiento a graves problemas concretos dentro de formas de organización virtuales, colaborativas y en redes horizontales esparcidas y creciendo en vastos territorios con un alto nivel de inteligencia. Imposible para nosotros desarrollar tecnología de ese tipo sin descuidar tanto el desarrollo conceptual, como las estrategias de facilitación en pequeñas comunidades emergentes de conocimiento local.
Así nos encontramos, afortunadamente con la Distance Educational Network.
Su misión y visión se complementan con las nuestras y a lo largo de varios años hemos no solo utilizado muchos de sus desarrollos para impartir clases en diferentes entornos, sino para desarrollar dichas comunidades emergentes, en territorios diferentes y también con especialistas en la investigación científica en varios países.
Debo agregar también que la capacidad de respuesta y soluciones del equipo técnico y creativo de la DEN a nuestras demandas de trabajo e investigación científica, ha sido en todo este tiempo más que ejemplar.
En el LabCOMplex dentro de nuestros protocolos de investigación no conocemos otra plataforma en el mercado internacional que permita alcanzar los altos niveles de eficiencia y eficacia de la DEN.
Varias plataformas comerciales tienen diseños aparentemente más atractivos, más “modernos” que cubren funciones parciales, pero no hemos encontrado ninguna que integre de forma tan clara, amigable y funcional un conjunto de herramientas inteligentes para usarse, lo mismo en reuniones de coordinación con materiales diversos en distintas localidades geográficas, como para sesiones de cursos de posgrado, seminarios de alto nivel y discusiones en coloquios internacionales con más de 300 participantes en diferentes continentes y sin mayores complicaciones técnicas.
Estamos convencidos de que aún con nuestro intenso uso de la DEN dentro de los proyectos del LabCOMPlex, todavía no hemos explorado más que un leve porcentaje de las potencialidades de toda una plataforma de ingeniería de conocimiento que incluye simuladores virtuales.
Algo que apreciamos mucho del diseño inteligente de la DEN es su gran adaptabilidad, incluso para operar con diversos los anchos de banda que tenemos en América Latina.
Seguiremos aprovechando esta enorme apertura para el desarrollo de nuestros proyectos que para nosotros ha representado y representa la plataforma DEN como pares colaboradores en la investigación y desarrollo de cibercultur@.
