Han pasado 6 años desde que empecé a usar la plataforma DEN. Al principio estaba bastante reticente a usarla, porque tenía una opinión bastante reservada sobre las posibilidades de trabajo de aprendizaje en cualquier plataforma de e-learning. La verdad es que no conocía a la plataforma DEN. Era una percepción generalizada sobre ese tipo de proceso de educación a distancia.
En el grupo de profesores de la Maestría en Promoción y Desarrollo Cultural fui uno de los primeros que aprendimos, porque yo también me enfrenté a un cambio en mi mirada hacia un proceso de educación a distancia al empezar a utilizar la plataforma, al enfrentarme a un proceso de aprendizaje acompañado por las personas de DEN que coordinan la plataforma y el coordinador de la maestría aquí en México.
Entonces, yo primero me considero un alumno de la plataforma. Pero lo importante para mi es que mi experiencia de trabajo con seis grupos distintos la resumiría diciendo que esta plataforma en particular, a diferencia de otras que conozco, es respetuosa del encuentro cara a cara en el que se dan los procesos de educación y de aprendizaje presenciales, de tal manera que es muy amigable. Y el profesor con el tiempo puede aprender a usarla cada vez más y más.
Es amigable porque parte de ser respetuosa de los encuentros cara a cara, del diálogo entre los alumnos y el profesor. Pero creo que el primer sorprendido es el profesor, porque trae sus maneras personales de conducir los procesos de aprendizaje en el aula y ¡oh sorpresa!, le pasa como a mi, que me di cuenta que en la plataforma se potenció, porque todo lo que hacía en el aula sin más lo podría hacer en la plataforma. Por ejemplo, no se cancela el diálogo entre los alumnos, no se cancela el diálogo generalizado del profesor para impartir una conferencia o para poner a trabajar a los alumnos utilizando todos los recursos a su alcance. Me parece que esta plataforma en particular es muy respetuosa de esta situación humana, y eso de entrada es una garantía para que el profesor y los alumnos desarrollen su experiencia educativa y sean creativos, sean imaginativos y que conduzcan procesos maravillosos, porque el tener alumnos en otros lugares del país le da una riqueza al proceso educativo debido a que cada uno carga con su historia de vida, con toda la experiencia de su entorno, desde el clima, la cultura, en fin, con todo lo suyo. La plataforma potencia lo que sucede cuando estamos en espacios naturales de educación en el aula, pues permite poner a trabajar a varias personas a distancia estando cada quien en su lugar de origen y aunado a un respeto por el diálogo que sucede naturalmente entre los seres humanos cuando estamos en procesos de educación.
En cuanto al aprendizaje, parto de una propuesta constructivista, en la que además de lo que muchos ya han dicho muy bien sobre qué es el aprendizaje de esta manera, yo lo digo sencillamente así: "el profesor no lo sabe todo y cada alumno no lo sabe todo, pero en grupo y de manera colaborativa sí podemos construir conocimiento, y no acumulativamente sino incrementalmente".
Pues para mi es muy importante y muy valioso que la plataforma me permita generar procesos de este tipo con los alumnos, en los que podemos utilizar todos los recursos de la plataforma, o los que he alcanzado a usar hasta ahora, porque la plataforma nos ofrece más de lo que creemos tener a nuestro alcance. Nos permite trabajar por espacios de varias horas -la experiencia ha sido maravillosa, con sesiones de 6 ó 7 horas corridas- en las que ni los alumnos ni el profesor terminamos frustrados, o terminamos enfadados o con una sensación de tiempo perdido o de aprendizaje mal llevado a cabo.
Y hablar de que suceda eso en un proceso a distancia en una plataforma como ésta para mi es maravilloso, porque también he tenido la experiencia de trabajar en otras plataformas a distancia que no permiten compaginar en la medida de los posible lo que decíamos hace rato: el encuentro cara a cara con un proceso de aprendizaje. He trabajado con otro tipo de plataforma que no permite que suceda lo que acontece en las aulas tradicionales, que no es respetuoso de la manera como nos comunicamos en procesos de educación tradicionales, clásicos, constructivistas, más abiertos, o como los llamemos, pues es una plataforma que tiene serias limitaciones a este proceso. Y con DEN lo que reconozco es que hasta donde he aprendido a usarla, porque aún creo que me falta aprovecharla todavía más, he logrado generar procesos de aprendizaje en los que hemos quedado muy satisfechos alumnos y profesor, usando una variedad de recursos que nos permiten manejar la información, generar la reflexión, dialogar con el otro, generar nuevas propuestas, contrastarlas con la opinión de otros equipos o de otras personas. Y que permita que no se pierda esa magia del contacto humano presencial, del cuchicheo entre los alumnos, del profesor que se da cuenta de esa complicidad que a veces sucede en las aulas tradicionales entre alumnos, entre alumnos y profesores, y que el profesor lo pueda detectar, provocar incluso con una intención educativa, me parece sensacional.
Es un reto, es cierto, para el profesor, el crecer en el uso de todo lo que ofrece la plataforma. Por eso cada profesor lo va resolviendo en la medida de lo posible, con el apoyo del equipo de DEN y del coordinador de la maestría. Pero la conducción de un proceso de aprendizaje es muy valiosa, también a distancia, no en cualquier plataforma, sí en una como ésta.
En cuanto a los resultados en el aprendizaje de los alumnos, desde luego que sí percibo que logran los objetivos de aprendizaje. Me doy cuenta cuando intencionalmente busco que lo expresen de diferentes maneras, cuando les digo: exprésalo a través de hablar con tus compañeros y generar una expresión final, o exprésalo en un escrito que leerá el maestro pero que también podrán leer los alumnos al mismo tiempo. Este último es otro aspecto maravilloso: que todos los alumnos puedan conocer los trabajos de todos los demás, que los tengan a su alcance en una plataforma como ésta, acelera procesos y quita el velo de la privacidad del alumno que entrega un trabajo y que sólo el maestro va a leer. Eso me parece maravilloso. Sé que se puede seguir haciendo todo en privado, en aislamiento, pero sé que el profesor lo puede romper en el momento que él quiera, y eso también es un proceso de aprendizaje para los alumnos.
Lo que ha aprendido, el alumno también lo puede expresar de manera gráfica, de manera muy creativa utilizando todas las herramientas que ofrece el Internet y que ofrece la plataforma en particular, hasta lo que hemos comentado de manera muy simpática, el pizarrón tradicional; hasta ese pizarrón tradicional de tiza y borrador, pues hasta eso lo encontramos en esta plataforma.
Entonces la plataforma no es el objetivo final, sino que el objetivo final son las personas y personas que queremos que aprendan, y esta plataforma está muy alineada a este objetivo y a este reconocimiento; no es subordinar a la persona al medio tecnológico sino al revés, y hay diferencias en esto con otras plataformas.